Este adiós
no maquilla un hasta luego,
este nunca
no esconde un ojala,
estas cenizas
no juegan con fuego,
este ciego no mira para atrás.
A este ruido tan huérfano de padre
no voy a permitirle que taladre
un corazón podrido de latir.
Este pez ya no muere por tu boca,
este loco se va con otra loca,
estos ojos no lloran más por ti.