Cosas que pregunté y no me contestaron y cosas que no pregunté y me dijeron igual, mas cosas que no me animé a preguntar mezcladas con cosas que hubiera preguntado, sumadas a cosas que no pude contestar porque no me las preguntaron.
Todas esas cosas se terminan volando como las hojas que, en otoño, se enfrentan a un estornudo descomunal.