martes, 16 de diciembre de 2008

Uno está solo pero antes, por ahí vos te aislaste en el interior.
Nunca el problema está afuera, está adentro.
Los conflictos que tenemos en nuestra vida, son reflejo de nuestros propios demonios interiores.
Si estás derrotado en tu interior no encontrarás más que derrotas en tu vida…para encontrar algo afuera primero hay que encontrarlo adentro.
A veces uno busca afuera lo que tiene adentro sin darse cuenta que las dos cosas son la cara de la misma moneda.
Las tormentas, los huracanes, las inundaciones tremendas que están ocurriendo, están sucediendo también en nuestro interior. El mundo, el clima, la vida, cambia si cambiamos nosotros…para bien, o para mal.